sábado, 6 de septiembre de 2014

Pensar de una mente vagabunda

A veces me gustaría ser más simple, no pintar siempre entre los bordes ni pensar que llevo y puedo el mundo en mis hombros. Poder sentir brisa y viento en la cara, tomar un mate paseando por la rambla
conocer sin prejuzgar
traslucir la inocencia
sacarme la máscara de tipo rudo.
Bañarme en sonrisas y en luces brillantes
Llegar a abrazarte y besarte
Decirte cuánto te quiero y quiero querer
pero es difícil ponerse en situación.
Y tolerar tanto lo que se escupe al rededor
desarmar la armadura cuando la agresión persevera y es dura, y violenta, y molesta y es incómoda y duele. Y duele...
no pensar como solución...a qué? a tu alivio? a mi depresión.
Una foto que se rompe, una expresión que estalla en lágrimas
una pasión reprimida y un quizás mañana, hoy no.
una piel estremecida, 2 miradas conectadas. Un remanso hecho de piel y abrazo sanador, y que dice más que mil palabras. Una ternura que existe y se deja ser en partes, partes que nunca se repletan, que son insaciables, que buscan agotar mi energía... de quererte ver, sentir, tener, tocar, poseer, abrazar y comer. Comerte a besos como fruta tropical y refrescarme con tu hálito en mi oreja, y la perpleja incertidumbre de hoy te tengo, mañana no, y un tiempo interminable que confunde y no sabe si curar o hundir más el hacha en aquel tronco fosilizado. Y retomar una y otra vez lo ya hablado, y mirar una y otra vez el retrato de un recuerdo ya fijado, e intentar no comparar lo que pasó con lo pasado, y mirarte a los ojos y escuchar tus palabras, no tus labios, y entender tus ausencias y respetar mis agravios, y encontrarme mirando y repitiendo frases a un espejo, y entender que también quiero querer y amar ese reflejo, y despertar siendo el hombre que quiero ser, y tocar con mis manos el futuro que yo me cree, y creer que puedo con él, sin dejar de incluirte en él.... Mirarte a los ojos y
volver a lo de antes, que todo está bien, que está todo bien... que ya habló el futuro, el presente y el antes. Creerme que somos... mejor de lo que éramos...antes :).

Markav.

domingo, 25 de mayo de 2014

Décimas markavianas

Grrrr..........me enoja..............me enoja...........me enoja.

No era la idea esto, qué soy ahora? (de qué estás? me pregunta mi mente) qué importa! respondo... No me importa... Si me importa(ra)...Sí, me importa.

Bueno, lo suelto.

Creo que para buscar
a una buena compañera
hay que poderse encontrar
con la otra y en silencio
sin palabras, ruidos necios
que acompañen la ocasión
y si se puede, mejor
que solo sean las miradas
porque el amor si algo trama
es decir mucho sin hablar nada.

Si una sonrisa acompaña
y tiñe verde la situación
esta que trasluce el amor
como beso contra el vidrio
Se convierte en un alivio
el suspiro que ya es cuerda
y erizarnos nos recuerda
de que se trata el vivir
y ahi nomás y con el cuerpo
abrazando el existir.

Y con estas pocas rimas
ya terminando el relato
habiendo hablado por un rato
voy dejando el pedestal
No sin antes invitar
teniendo mucho cuidado
al amor que está encerrado
y que no tiene donde dormir
recordándole mi lugar
Pa que no se vuelva a ir.

Markav

viernes, 7 de febrero de 2014

Entonces pienso...

Y re-pienso, y re-pienso...¿Por qué?




...




No sé...



Si me dejo ser, estoy siendo vulnerable, si dejo de pensar me dejo ser, lo cual me hace vulnerable. Idear estrategias va en contra de mi nueva política de ser, con todo: luces y sombras, aciertos y errores, cosas buenas y malas. Sin embargo...entre la espada y la pared me encuentro (dijera la plena) y a pleno me siento en esa situación. ¿Por qué?



No sé...



Porque es más joven, porque es atractiva, porque me desconecta, porque quiere conectar conmigo, hay algo, una constante, una fija que me quita el sueño, que me paraliza, que me estanca en un estado del que me cuesta salir, y me siento como en arena movediza, donde cada rama que agarro para escapar se rompe y me hunde con imágenes de distintos (y bastante cercanos, de hecho) momentos, y de situaciones en que nos encontramos, y me dan placer, y me enternecen, y (la puta madre...) me encariño. ¿Por qué?



No sé...



Porque me da atención, porque me da cariño, porque me da importancia, porque me da calor, porque me da placer, y reconocimiento...

pero...

entonces...

Si me da, me da y me da...

Quizás lo peor que pueda pasar es que ya no me de.


...el mayor miedo es: a perder algo, que te lo saquen? o a que eso que te lo da ya no te lo dé?


Si lo pienso desde esta perspectiva, todo aquello que recibo, es en parte lo que yo emulo del contacto con ella...mmm... Donde lo simbólico y lo vivencial se juntan, ahí en el "anillo intersección" de esas dos esferas es donde la ubico a ella, en esa coyuntura es que me siento regocijado al verla, y es al verla o al imaginarme lo que me produce el estar con ella que me vuelvo a hundir en estas representaciones que yo mismo me creé. El psicólogo Omar Villalobos afirma en una ponencia que "el cerebro no distingue la realidad de la fantasía", y soy consciente de que el enganche que sentimos hacia otr@ está basado en gran parte porque vemos en esa persona algo que calza perfectamente con algo nuestro, algo que nos refleja en cierto modo, o que necesitamos, de manera inconsciente.


Mmm.... Más complejo...


En definitiva, y sacándole lo terminológico-complicado, puedo (y en gran parte quiero) dejarme ser; sin tomarme responsabilidades que no me competen en cuanto a ella, como su indecisión en cuanto a su pareja o la idea de compartir por un breve lapso de tiempo un espacio laboral.

Una frase que me he repetido muchas veces en estos días: "Take it as it comes", y no sé por qué pero sospecho que inconscientemente conecta con la situación que estoy atravesando, digo, más allá de lo obvio. Y ahora no me encuentro con ganas de seguir deliberando y explicar(me)lo.

Markav