Uno se termina, el otro inicia. Comienza el ciclo nuevamente.
Que se puede decir de este año, un año de fracaso en muchos aspectos, pero de florecimientos, de nuevas perspectivas, de otros caminos.
No se puede vivir una vida mirando para atras, recordando los malos momentos, desgajandose por dentro por sucesos anteriores. La limpieza mental que proporciona el simple hecho de festejar con petardos, alcohol y mucha comida es especial. Al menos a la persona que escribe, lo destiende y le ayuda a enfocarse y tomar con mayor capacidad los problemas que ya tiene y tiene que resolver. Importantísimo remarcar el factor familia y amigos. Que sería una celebración sin ellos. Nos puteamos, nos abrazamos, nos reímos, terminamos cantando murga como los abuelos lo hacían. Imagínense todo ese uruguayismo, esa tradicion, en un día.
Me reconforta saber que no soy el único que lo vive así. Hay situaciones en las que no es así, más de una y soy consciente. Pero quiero destacar que a su vez, este festejo, que une familias de todo el mundo. Un festejo fugaz, por que no se que tan perpetuo es en otros países, pero se que acá no lo es, y esta bien.
El apoyo y sentimiento de pertenencia que generan las fiestas los factores que destacaría de las mismas. Y sé que más de uno aunque lo niegue piensa lo mismo. Arriba entonces, y a encarar lo que depare el 2011.
Saludos a todos y que tengan un muy feliz año.
Markav
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario